II
LO
ROMANÍ.
Bona olor escampava
Pe´l bosc lo romaní;
Lo
ventijol xupava
Les gotes que dexava
Sobre ell un fresch Matí.
Ses
fulles removent
S´hi acosta cruel cabrida,
Y talla de
rebent
Lo tronch ab forta dent,
Matant sa dolça vida.
Y
jo pensí llevòrs:
Axí la jovenesa;
Quant més brillan ses
flors
Més pronte lo coll tors,
Y fuig sa gran bellesa.
Agost 1881.
II
EL
ROMERO.
Exquisito olor despedía en el bosque una mata de romero; el cefirillo chupaba las gotas de rocío, que sobre sus hojas iba dejando la fresca mañana.
Removiéndola toda, se le acerca aturdido chibato (chivo, chivato, chiva, chivata: cabrida); y con recio diente rompe su verde tronco, quitándole la dulce vida.
Yo pensé entonces: tal es la juventud. Cuando brillan más sus flores, más pronto inclina la cabeza, y desaparece repentinamente su hermosura.