XIV
ETERNA LLUYTA.
SONET.
La
vie est un combat,
dont la palme est aux cieux.
(Delavigne.)
Es
l´hora baxa; se revest l´esfera
De dolça quïetut; la clara
lluna
Per l´ample mar veu sòls felís fortuna;
Mes, ¡ay!, un
nin s´ofega en la ribera.
L´auba
trenca; la llum dematinera
Flors y harmoníes escomou
totduna;
Riuen los comellars; mes dalt la runa
L´au ferida de
mort se desespera.
Axí va´l mon. Si pura naix la
rosa
L´esfulla´l vent; si aplega la formiga,
Lo noy terrossos
dintre ´l niu li posa.
- Deu meu, ¿còm guerra aytal lo mon castiga?
-
Perque vol l´Enemich, abans la llosa,
De lo Bé y lo Infinit
desfer la lliga.
Juriol
1869.
XIV
LUCHA ETERNA.
SONETO.
Es la hora del crepúsculo vespertino; la celeste esfera se reviste de grato silencio; la luna llena, mirándose en el inmenso mar, sólo alumbra, al parecer, escenas de dicha; mas, ¡ay!, un pobre niño se está ahogando en la arenosa playa.
Sale
la aurora; la luz de la mañana acaricia las flores, y despierta
delicadas armonías; los montes se sonríen; mas en lo alto del
ruinoso techo, un ave herida sufre las dolorosas ansias de la
muerte.
Tal anda el mundo. Nace pura la rosa, y la deshoja el
viento; recoge granos la cuidadosa hormiga, pero algun rapaz le echa
tierra en el agujero.
- Dios mío, ¿por qué existe tal guerra en todo el mundo? - Porque el Enemigo malo quiere, más acá de la tumba, destruir la alianza del Bien y lo Infinito.